Destino “La vida es el camino, no el final destino; feliz aquel que lo comprenda” Mas nunca supo, nunca supo, nunca supo (ni quiso saber). Caminó, caminó, caminó, hasta que no hubo mas camino que la homogeneidad del bosque, de la noche y de la vida. Entonces dio media vuelta, convencido de haberse equivocado de dirección. Caminó, caminó, caminó (los días, las noches y más días y más noches) hasta que no hubo más que la homogeneidad del desierto, del tiempo, de la sed y de la muerte. Todos los caminos conducen a la muerte.